A 40 años de un hecho histórico para Elortondo
Miguel Ángel Cuello, se consagraba "Campeón Mundial Semipesado" de boxeo, en Montecarlo, el 21 de mayo de 1977. Su récord es de 22 peleas: 21 ganadas (19 KO), 1 perdida. La noche del 21 de mayo de 1977, ‘Cuellito’ se medía con Jesse Burnett, que era 10 centímetros más alto y hacía valer su alcance de brazos. Cuello no lo podía tocar y recibió muchos golpes. En el 4to round, Burnett le dio un derechazo cruzado y cayó a la lona. Recibió la cuenta de protección y continuó. Hasta que pasados los episodios, en el 9no round, el elortondense lo cruzó con la derecha y Burnett quedó sentido contra las cuerdas. Ahí otro golpe de Cuello lo mandó al piso. Así nomás, el argentino era el nuevo campeón mundial de los semipesados.
Le decían “Cuellito” o “Lita”, un sobrenombre muy relacionado con su entorno familiar y su arraigo pueblerino. Nacido en Elortondo el 27 de febrero de 1946, Cuello murió muy joven, en el año 1999, más precisamente el Día del Boxeador, el 14 de septiembre, lejos, muy lejos del barullo “grande” del boxeo. Vivió gran parte de su vida en Venado Tuerto. Muchos creen que es oriundo de dicha localidad, pero esto no es así.
Allí realizó algunas de sus peleas como profesional (terreno en el que debutó el 25 de julio de 1973), como la que sostuvo el 13 de junio de 1975 contra el buen valor santafesino Roberto “Cara de Vaca” Aguilar, otro de los conocidos pupilos de Amílcar Brusa. Esa noche, Cuello (a quien el “Grandote” dirigiría más adelante), noqueó a su digno oponente en el tercer asalto, resultado que no debe sorprender porque pelearon tres veces entre sí, con amplio dominio del “Lita”, quien se adueñó de todos los episodios de este duelo criollo.
Alemania, Francia, Italia y Montecarlo lo vieron ganador. Así se incorporó al equipo del italiano Umberto Branchini y asesorado por un juvenil manager argentino, Osvaldo Nogueira, encontró lo que necesitaba: respaldo y en un grupo de fuerte peso en Europa, como ‘Fernet Branca’, aquel que vestía sus boxeadores con el pantalón negro y rojo. Al igual que Monzón, en su momento, se afianzó en las costas del Mediterráneo con su estampa de hombre fuerte y ganador. Sumó en su corta carrera, como si nada, 21 victorias, con 19 definiciones antes del límite, producto de una temida pegada. Sufrió una sola derrota; fue admirado por el jet-set y el actor David Niven se convirtió en uno de sus hinchas más acérrimos. Cuello debía cumplir el contrato y su primera defensa fue el 7 de enero de 1978 frente a Parlov (el mismo de los Juegos Olímpicos). Perdió el invicto por nocaut (9no round) y nunca más volvió a pelear. Agobiado por un problema en el gemelo de la pierna derecha, ya sin el título mundial en su poder, Cuello no dudó demasiado y se retiró. No volvió a preocuparse por la balanza. Sumó asados, tranquilidad y kilos en Elortondo. El ‘Lita’ se aferró a sus amigos, su chacra y sus animales.
Fuente: Diario El Informe
