Casi la mitad de la superficie de Santa Fe, el 43 por ciento sufre un problema de erosión de origen hídrico como consecuencia de los cambios en el uso del suelo introducidos en los últimos años por el modelo agroindustrial pampeano, según consigna el informe "Estado del ambiente" edición 2016 presentado la semana pasada por el Ministerio de Ambiente de la Nación. Esa investigación detalla que, en total, existen más de cinco millones de hectáreas (5.672.782 con exactitud) en la provincia afectadas por algún tipo de erosión hídrica, la gran mayoría (5.381.136 hectáreas) en un grado "ligero a moderado" mientras que el resto (291.646 hectáreas), padece este problema en forma "severa a grave". A la hora de explicar por qué ocurre esto, desde esa cartera del gobierno nacional señalaron que en las regiones con tierras húmedas y subhúmedas, este fenómeno se debe a un cambio en el modelo productivo "traducido en una mayor agriculturización y un cambio de uso del suelo, con una menor rotación". También alertaron sobre las graves consecuencias económicas, ambientales y sociales que provoca la degradación de los suelos, cuyo empobrecimiento no sólo se traduce en una disminución de la rentabilidad agropecuaria, si no también en procesos de "migración de la población, abandono de tierras y situaciones de pobreza y marginalidad". La provincia que más padece la erosión hídrica de sus suelos es Entre Ríos, con el 50 por ciento de su superficie afectada, seguida por La Rioja (49 por ciento) y Formosa (46 por ciento). Santa Fe es la cuarta provincia de ese listado.
Fuente: La Capital