El encuentro se inició mediante dos bandas venadenses que superaron holgadamente la etapa del aquel pre-selectivo efectuado en Septiembre. Los jóvenes de ¿Para Cuándo? cortaron las cintas en la tercera noche e interpretaron temas de rock nacional, a horas de cumplir un tridente de años juntos.
A continuación, el grupo que maravilló al jurado del “Pre - A Todo Pulmón” tuvo sus minutos en el escenario mayor. Se trata de Selvamarea, músicos que indagan en el género fusión y clasificaron al festival con un puntaje record (diez). Los dos números actuaron por primera vez en el evento cultural isabelense.
Hay pasajes muy prolongados entre las características de los artistas, vamos desde los principiantes a aquellos de trayectorias doradas. Se aprecian tanto a los amigos de la zona, como a los que acumulan un masivo reconocimiento nacional. Suben a las tablas desde niños, hasta mayores de tercera edad. Resumiendo, hay para todos los gustos. Así anunciamos a Nix Estrella Romero, una mini-artista, de apenas cinco años y ya consagrada campeona del país, en su categoría de danzas árabes. Nació en Elortondo y ayer sorprendió a la gente con una coreografía envidiable. Dio la sensación de que estuvimos frente a una niña prodigia.
La recta final de la penúltima velada no cedió lugar a la desconcentración. Considerando que nuestra zona entre sus vitrinas musicales contempla a grandes artistas; aquí quizás anunciemos a la última joyita. Hablamos de “La Jangada”. Los isabelenses que supieron mostrarse en Cosquín, otra vez deleitaron a los vecinos de la región. Los chicos cantaron, se divirtieron, exhibieron melodías típicas de la agrupación y le tocaron a sus fanáticos; en fin, las palmas de los espectadores quedaron reclamando horas extras. Parecen no tener techo, nos enorgullecen día a día.
Muy agradable avanzó la jornada, no obstante, llama a la atención que esta vez el broche final no fue de oro; no señores, fue de rubí, bien colorado. Porque los “Ponchos Rojos” (oriundos de Córdoba) conmocionaron a Santa Isabel. Pisaron el “Lalo Colomba” e interpretaron zambas, chacareras y algo más. Lograron trasmitir ese tradicional sentimiento gaucho que arrastra el folklore. Con cada tema envalentonaron la popularidad y evidenciaron las más profundas de nuestras raíces, como argentinos que somos. Excepcional lo de estos músicos apadrinados por UATRE, decenas de bailarines abandonaron sus bancas y zarandearon/zapatearon hasta que se apagaron las luces.