Durante los últimos días, la nueva adquisición de la Comuna de Santa Isabel, la Chipiadora de ramas, se puso en marcha para facilitar el proceso de poda pública. Luego de cortar los gajos altos de los árboles, los operarios introducen esos restos en la máquina, que se encarga de triturarlos y convertirlos en aserrín. De este modo, la campaña de poda pública permite desaparecer los cortes en pocos minutos, reduce las ramas en un 90 % y genera menos basura. A su vez, permite conseguir material que sirve como relleno natural del suelo. El aserrín despedido quedará acomodado en pequeños montones a la espera de la recolección final. No obstante, se informa a los vecinos interesados, que podrán tomarlo libremente en cualquier momento para darle distintos fines.
