El coordinador del Nodo de Salud Armando Allanak informó que falleció una persona de 59 años en un sanatorio privado de Venado Tuerto con síntomas de gripe A. En tanto, otro paciente con la misma afección se encuentra internado con la misma enfermedad en otro centro privado, aunque evoluciona de manera favorable. Allanak sobre el caso fatal detalló:
“el paciente había ingresado al sanatorio con un cuadro de gripe con un grado de insuficiencia respiratoria importante. Luego entró en respirador y después de unos días fallece. En el ínterin se le hacen los estudios y se confirma que tenía la gripe H1N1”. “quiero insistir en que era un paciente que no se había vacunado y tenía enfermedades agregadas. Tenía insuficiencia pulmonar crónica y problemas cardiacos. Y justamente son los pacientes que deben ser vacunados. Es decir todos los pacientes que tienen el sistema de inmunidad bajo deben ser vacunados”. Seguidamente recordó que el virus esta esparcido en todas las localidades de la región y por ende recomendó: “debemos controlarnos de forma inmediata ante un estado gripal, esto es ante cualquier síntoma que nos indique dicho estado como dolor de cabeza y de cuerpo en general. Es importante saber que esta gripe se da con poca mucosidad”. Y finalmente insistió: “si lo tomamos como un resfrió común perdemos esas 48 horas primarias que son importantes. Por eso ante cualquier síntoma recurrir al médico, teniendo en cuenta que existen medicamentos para tratar esta enfermedad en todos los centros de salud de la cudad, tanto privado como estatales”.
Recomendaciones nacionales y grupos de riesgo que deben vacunarse obligatoriamente
Según las recomendaciones nacionales vigentes los grupos de riesgo incluyen a personal de salud de efectores públicos y privados, embarazadas, puérperas hasta 6 meses posteriores al parto, niños sanos de 6 meses a 2 años y adultos mayores de 65 años. También están contemplados los niños desde los 2 años, adolescentes y adultos menores de 64 años, inclusive con los siguientes factores de riesgo: problemas genéticos, musculares o del desarrollo graves, severos trastornos respiratorios, problemas cardíacos, diabetes, insuficiencia renal crónica, alteraciones en las defensas (por VIH o medicación), enfermedades oncohematológica y tumoral, transplantados y obesidad importante.