Al cumplirse cinco años del fallecimiento de Olga Cuminetti de Sylvester, "Mumi", el pasado sábado 10 de noviembre se realizó en el cementerio de Santa Isabel un simple pero emotivo acto destinado a recordar y homenajear su figura.
Ante el mausoleo que guarda sus restos y los de su esposo, el recordado Dr. Norberto Sylvester, el grupo de personas que se dio cita en el lugar expresó su sentir de gratitud con un minuto de silencio y ofrendas florales. El cura párroco, Nelson Raúl Trognot, al dirigirse a los presentes, dijo que Mumi "fue una mujer que realmente estaba dedicada a la caridad y a ayudar al prójimo; nadie se iba de su puerta sin una ayuda si ella se la podía brindar". Agregó que "no hacemos memoria de una muerta si no de una persona viva al lado del Señor, porque de acuerdo a las obras que realizamos, Él nos recibe en su reino". Afirmó que "los que trabajaron en el Hogarcito (Hogar de Niños María Auxiliadora) pueden decir todo lo que se preocupó y lo que hizo, y la marca que dejó en los chicos, que ahora son hombre y mujeres ya grandes. Y también todo lo que hizo en el Juzgado, Norma (Oneglia, ex secretaria) es testigo de que quería hacer las cosas bien, yo soy testigo de las consultas que hacía, y cuando la autoridad consulta quiere decir que hay buena voluntad de hacer cosas positivas". Más adelante reveló que el matrimonio Sylvester ayudaba mensualmente a familias de Santa Isabel: "Puedo decir, ahora que los dos partieron, que varios hogares del pueblo recibían, mensualmente, alimentos de Mumi y del Doctor, en secreto, nadie lo sabía. Los dos tiraban parejos, por eso son personas importantes. Los importantes, para los cristianos, no son los que salen mucho en los diarios, si no que son importantes por las obras de bien, de caridad, que hacen; esos son los importantes". Además, Trognot bendijo una placa alusiva que fue descubierta en el sepulcro conteniendo la siguiente leyenda: "Mumi, mujer fuerte en la fe, generosa y solidaria, Madre y puerta siempre abierta para los necesitados. ¡Así te recuerda la comunidad de Santa Isabel! 2007 - 7-11 - 2012.
Por su parte, el presidente comunal, Mario Kovacevic, recordó el día de su fallecimiento "en que Santa Isabel guardó silencio, ese día hubo un momento de la tarde en que no se sentía nada en el pueblo, nos impactó ese hecho tan grave, ese desconcierto, que espero nunca vuelva a suceder en nuestra comunidad". Dijo también que "solidaridad es una palabra que mencionamos a cada momento pero no sé si la practicamos tanto como tantas veces la nombramos. Mumi fue una mujer que practicaba esa solidaridad, no solamente con los necesitados, sino con toda la gente, era una mujer abierta a todos y por eso la recordamos con tanto cariño. Me solidarizo con sus hijos que fueron los que recibieron más fuerte ese golpe, cuando ella encuentra esa muerte ingrata". Cerró elevándole un agradecimiento "por todo lo que has hecho por Santa Isabel y por todos nosotros". En el cierre, Nelly Astolfi de Palacios leyó un poema de Amado Nervo que "a ella tanto le gustaba" titulado "En paz":
porque nunca me diste ni esperanza fallida,
ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;
porque veo al final de mi rudo camino
que yo fui el arquitecto de mi propio destino;
que si extraje las mieles o la hiel de las cosas,
fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas:
cuando planté rosales, coseché siempre rosas.
...Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno:
¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!
Hallé sin duda largas las noches de mis penas;
mas no me prometiste tan sólo noches buenas;
y en cambio tuve algunas santamente serenas...
Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.
¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!
Fuente: http://www.comunasantaisabel.com.ar